Victoria placida para el FC Barcelona en Mendizorroza ante un Alavés ausente y pasivo en defensa. Riqui Puig y Ansu Fati fueron titulares y dejaron dos asistencias y un gol, respectivamente, además de un gran papel en el juego.
Arrancó el partido con mucha actividad y ganas de sentar cátedra por parte de los de Setién. Ya en el minuto 3 llegó la primera amenaza a la portería babazorra con un trallazo de Riqui que solo el larguero impedía que se colase entre los tres palos.
De hecho, hasta en dos ocasiones más la madera repelió ocasiones del Barcelona en el primer cuarto de hora del partido. Una gran volea que empalmó Arturo Vidal y un impresionante tiro de Messi desde la frontal también golpearon en el larguero y poste, respectivamente.
El Alavés, por su parte, también acechó la portería de Neto, hoy titular en detrimento de Ter Stegen, pero no inquietaron al guardameta brasileño.
En el minuto 24 llegó el primer gol y los azulgranas se conseguirían desquitar de tanto palo. Centro templado de Messi desde la derecha para que Ansu Fati rematase cual ‘9’ sin que el balón toque el suelo para abrir el marcador.
El segundo tanto no se hizo esperar, aunque pudo haber llegado antes, en un mano a mano de Luis Suárez con Roberto, que el meta consigue frustrar. Tras la pausa de hidratación, el Barça salía a la contra y Riqui Puig es el que habilita a Messi que tras dos amagos, convierte el segundo de los culés.
Seguía apretando el Barcelona y seguía sacando manos salvadoras el portero del Alavés. Una de las mejores, fue la que le saca a Roberto a Arturo Vidal en un remate de cabeza que salva el meta.
Burke y Joselu fueron los dos jugadores que más peligro generaron a la defensa azulgrana, pero sin conseguir concretar en prácticamente ninguna acción. Los visitantes daban la sensación de peligro con cualquier balón.
De hecho, el tercero llega en una jugada de maravilla que inicia Messi, Alba recoge en la izquierda y, sin que bote, la pone para que cabecee a placer Luis Suárez y transforme el tercero.
Pocos minutos después del comienzo de la segunda parte, Lenglet se retiró lesionado con molestias en la ingle, ajenas a una pequeña cojera que mostró en el partido en un lance defendiendo.
Entró en su lugar Semedo, que cuajó un gran encuentro viendo puerta rondando la hora de partido. Un gran pase de Riqui Puig engañando a la defensa habilitó al portugués que pese a estar escorado consigue batir a Roberto con una gran definición.
Messi volvió a buscar el gol y lo encontró, con los mismos protagonistas que el tercero, pero en distinto orden. Esta vez, un centro de Alba le llega al argentino que aprovecha un gran movimiento de Suárez para finalizar con una volea.
Así el Barça consigue cerrar la temporada con un gran partido para coger fuerzas para el partido contra el Nápoles, el 8 de agosto, en la vuelta de la Champions.
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